lunes, 18 de julio de 2011

Lectura de "Posición del Inconsciente" parte 6 : la topología del sujeto.

Tanto en este escrito como en el Seminario sobre “Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis”, Lacan va a presentar su concepción del sujeto del inconsciente en torno a las operaciones de alienación/separación.

El argumento fundamental consistirá en considerar al sujeto como un efecto del lenguaje, concebido éste como “cadena significante”

·         “El efecto de lenguaje es la causa introducida en el sujeto. Gracias a ese efecto no es causa de sí mismo, lleva en sí el gusano de la causa que lo hiende.” (Posición del cc, pág. 814)

Esta formulación se vincula con lo que un tiempo más tarde, en la “Conferencia de Baltimore” (1966), Lacan llamará “inmixión de Otredad”, esto es, la dimensión parasitaria del lenguaje (“el gusano de la causa que lo hiende”),  en cuanto el ser-hablante recibe el lenguaje desde el Otro.

Como veíamos en los puntos anteriores, se trata de los efectos de la toma de la palabra en el campo del  lenguaje.

“Al sujeto, pues, no se le habla. “Ello” habla de él, y ahí es donde se aprehende…” (Posición del  Icc., pág 814)

Es muy interesante el estatuto que Lacan le da al Ello freudiano: allí donde para Freud se trata del reservorio de pulsiones, de una instancia concebida en términos de una interioridad corporal, para Lacan será el discurso del Otro, exterioridad radical desde la cual el sujeto es llamado a la existencia.
Veamos cómo esta misma lógica se mantiene a lo largo de los sucesivos Seminarios:

“…ningún niño ha nacido sin haber tenido que vérselas con ese tráfico por mediación de sus,  así llamados, afables progenitores, quienes a su vez estaban atrapados en todo el problema del discurso, con la generación precedente detrás.” (Seminario 17, El reverso del psicoanálisis, pág. 193)

“Puede plantearse la cuestión – y cómo no se plantearía- de si verdaderamente la estructura es puntuada por el deseo del Otro en tanto que tal, si ya el sujeto nace incluido en el lenguaje y ya determinado en su inconsciente por el deseo del Otro? (…) el inconsciente no excluye el reconocimiento del deseo del Otro como tal, es decir, la red de estructura de la que el sujeto es un determinado particular…” (Seminario 21, Los no incautos yerran, inédito)

Para Lacan, el concepto de sujeto del inconsciente constituye un quiebre respecto de cualquier versión psicologizante que pretenda sostener la unidad subjetiva. En tanto efecto de discurso, para formalizar su  estructura será necesaria  la topología, en la medida en que ésta proporciona una lógica que permite considerar al sujeto y al Otro como dos campos entre los cuales, sin embargo, no hay corte entre lo interior y lo exterior.

“Si hay cierre y entrada, no está dicho que separen: dan a dos dominios su modo de conjunción. Son respectivamente el sujeto y el Otro, dominios que aquí sólo son de sustantivarse gracias a nuestra tesis sobre el inconsciente.” (Posición del Icc, pág. 818)

El sujeto del inconsciente para el psicoanálisis no es una entidad, sino  un ser que adviene como tal en pura falta :

“Al sujeto, pues, no se le habla. “Ello” habla de él, y ahí es donde se aprehende, y esto tanto más forzosamente cuanto que, antes de que por el puro hecho de que “ello” se dirige a él desaparezca como sujeto bajo el significante en el que se convierte, no era absolutamente nada. Pero esa nada se sostiene gracias a su advenimiento, ahora producido por el llamado hecho en el Otro al segundo significante.” (Posición del Inconsciente, pág. 814)

Si  para el psicoanálisis el significante en sí mismo no significa nada sino en relación a otro significante, Lacan produce la formalización y reducción de la cadena al par S1-S2.
El S1 será el primer significante que permite representar al sujeto: desde la perspectiva del  tiempo lógico, “antes del S1” no era nada. Pero Lacan afirma que “esa nada”, esa falta en ser se sostiene por “el llamado hecho en el Otro” al S2. A este efecto paradójico  del significante, por el que el ser-hablante surge en pura falta, Lacan lo designará factor letal o fading. El sujeto será, por lo tanto, aquello que surge como efecto temporal de articulación entre los dos significantes, lógica que impide situarlo en cualquier dimensión  interior/exterior.