“Lo difícil es la relación del psicoanalista con el saber,
no con lo que yo digo, ya que en el conjunto, no se sabe lo que digo.
Eso no significa que de lo que digo, nada se sepa, pero se tiene horror de lo que se sabe al respecto.”
( El Seminario, Libro 19 “…o peor”,
Editorial Paidós, pág. 189 )
Horror al Saber: ¿acaso los psicoanalistas estaríamos librados de esa posición existencial?
A fines de 1971, poco antes de comenzar a dictar el
Seminario 19, “…ou pire”, Jacques Lacan es invitado a brindar unas charlas a
los residentes de psiquiatría del
Hospital Sainte-Anne.
El título elegido por Lacan fue “El saber del
psicoanalista”, pero al momento de su publicación, Jacques- Alain Miller
decidió cambiarlo por “Je parle aux murs” (en castellano ,“Hablo a las paredes,
Edit. Paidós) y reducirlo a las
tres primeras charlas – de un total de
siete.
El curioso motivo de esta supresión disruptiva que
literalmente disuelve el seminario dictado por Lacan, es explicado por J.A.
Miller en la “Nota sobre el texto” que presenta la publicación:
-
- Las tres primeras charlas, sostiene Miller, “desviarían la atención”
de los temas que se discutían en el Seminario “…ou pire”; es por ello que se
presentan por separado, en un mismo volumen. Las restantes, en orden
cronológico, aparecen en el marco del Seminario.
- - Por otro lado, significativamente nada se dice sobre el cambio
de título.
Las preguntas brotan, entonces, inevitables: ¿de qué camino recto “desviarían la atención”?
¿cuáles serían los temas discutidos en el Seminario “…ou
pire” que habría que resguardar de la influencia desviante de las tres primeras
charlas en Sainte-Anne?
¿a qué se debe este interés por proteger al lector?
¿acaso es el retorno de la Pastoral psicoanalítica citada por Lacan en el seminario sobre la ética?
En la segunda de las charlas, fechada el 2 de diciembre de
1971, Lacan aclara el peso que él mismo le da a esos encuentros en Sainte-Anne:
“Lo que hago con Uds. esta noche evidentemente no es lo que
me propuse dar este año como paso siguiente de mi seminario. Será, como la
última vez, una charla.
Todos saben, aunque muchos lo ignoren, de la insistencia que
pongo en las entrevistas preliminares al análisis, ante aquellos que me piden
consejo. No hay entrada posible en análisis sin entrevistas preliminares.
Esto acerca la relación que existe entre esas entrevistas
preliminares y lo que voy a decirles este año en mi Seminario.”
Para Lacan, lejos de “desviar la atención”, las tres
primeras charlas en Sainte-Anne tendrían el lugar de las entrevistas
preliminares al seminario, que daría comienzo el 8 de diciembre de 1971.
Por otro lado, respecto de la supresión silenciosa del
título original ¿qué interpretación elegirá el lector?
¿Se inclinará por suponer que se trata de un ejemplo del
conocido comentario de Lacan en el Seminario 11, “Los cuatro conceptos
fundamentales del psicoanálisis” acerca del funcionamiento de la censura?
¿o preferirá , más indulgente, interpretar que la
sustitución del nombre elegido por Lacan sería homólogo al gesto del artista
menor que, tomando alguna obra de un autor reconocido, se decide a pintar su
propia versión a la manera de “variaciones de un mismo tema” incluyendo su
impronta en el modelo original, pero al precio de instaurar un nuevo nombre de
autor?
Muchas serán las posibilidades de lectura de esta
sorprendente “liquidación” del seminario “El saber del psicoanalista”: aún la
posición del alma bella.
Para finalizar, recordemos una vez más esta profecía que
emitía Lacan en la conferencia “Mi enseñanza” ( pág. 83, Editorial Paidós) :
“Lo que enseño terminará entrando en el consumo corriente.
Habrá personas que se aplicarán a ello, que lo harán circular, aunque no será
lo mismo, por supuesto, ya que estará un poquito reducido…”
(El lector interesado encontrará una versión online en el sitio Biblioteca Jacques Lacan : El saber del psicoanalista )
(El lector interesado encontrará una versión online en el sitio Biblioteca Jacques Lacan : El saber del psicoanalista )